Chocolatier, Chocolatero profesional, Cheff Chocolatier, Maestro Chocolatero...
Qué lindo suenan todos, pero qué duro es el camino para merecerlo y de este modo llevárnoslo puesto como una condecoración.
Años de formación, incansables horas dentro del taller cara a cara con el chocolate,elaborando diálogos silenciosos,largas jornadas de observación y de "hacerse amigo", con algunos momentos de reyertas y discusiones.
No alcanza el gran título,trabajando solo en las escuelas, si es todo lo que experimentamos, no alcanzan los premios si es solo lo que buscamos.
Reconocerlo y diferenciarlo, esa la tarea tambien de un buen chocolatero.
Como muchas cosas en la vida, tiene sus tiempos, sus alegrías y sus sinsabores.
Y del error se aprende.
De saber escuchar y dejarse guiar se atesoran increíbles secretos y técnicas.
Por eso ser chocolatero es tener un vínculo muy íntimo y una amistad muy elaborada con nuestro querido chocolate...
