Hoy, está todo parado, las elecciones, congelan al consumidor argentino, y solo usa sus tarjeta para esto.Es justo si la tiene.
Los emprendedores y pequeñas empresas seguiremos esperando a que nuestros nombres sean asociadas a CALIDAD.
Porque nosotros no vendemos MARCA, vendemos calidad de excelencia por no tener producción industrial ni automatizada de las máquinas, que otorgan un aspecto standarizado y a la larga abaratan costos.Esto es así y también sirve a la sociedad.
Mientras tanto,las pequeñas empresas y las artesanales, seguiremos esperando el momento en que ,asi como lo saludable, que ya ocupa un pequeño nicho, esperaremos nuestro momento de venta continua, reconociendo nuestra calidad, que usa materias primas sin grasas hidrogenada, sin cremas vegetales, sin falsos dulces, sin saborizantes artificiales, sin transgénicos.
Seguiremos insistiendo, y ahora enfilando nuestras creaciones para las fiestas de fin de año.Ojalá el consumidor se incline un poco hacia estos productos, que a mi entender forman parte de los saludable por su CALIDAD.
Cuando decimos CALIDAD y SALUDABLE, a qué apuntamos?.
A utilizar chocolates coberturas, mantecas de primera línea, buenas harinas, azúcares blancas y sin alteraciones, cremas con gusto lácteo, que la leche sea rica y sin agregados.
Que la elaboración sea con dedicación y con amor, que dónde se elabore el espacio sea muy higiénico.Todo esto cumple con un producto saludable, sin dar tantas vueltas.
Si en las etiquetas nos permitimos poner ARTESANAL, mucho mejor, como símbolo de distinción sería mucho mejor.
