jueves, 1 de mayo de 2014

Pasión por mi trabajo...es solo eso.

Hoy pensaba en que la vida nos pone límites que uno mismo a conciencia no puede.
Resultó que finalizada la producción pascual, comienzo a sentir  que mi mano derecha no quiere más.
Voy al médico especialista en manos y decide que hay que operar mi túnel carpiano, ya!.
Bien Alba!, genial...pienso.Es tu año de cambios pero no asi...al menos me merezco unas lolas nuevas o un botox refrescante, pero detener a mi principal herramienta de trabajo?!??!!, ¡eso sí que no me lo merezco!-protesto.
Pero luego en frío, y en pleno uso de mi capacidad de reflexión sigo la conversación conmigo misma:
"Alba, algo te tiene que parar, es hora de que alguno de los tuyos siga tu camino, y es la hora de recomenzar con el camino de la docencia y afianzar ahí".
Por lo tanto, decido hablar con uno de mis pollos ( dícese HIJO), el menor, y le cuento lo que me pasa, con lo que me lleva a pedirle que se ponga al hombro la producción regular de chocolates.Por su puesto acepta, y me encanta.Acordamos.
Pero él estaba leyendo en mis ojos, la angustia por el comienzo del ciclo de clases, y el estreno de mi nuevo espacio, a lo cual me ofrece su apoyo para asistir en mis clases!!!, mi sorpresa fue gigante, no lo esperaba...y pienso: ya es hora Alba, ya es hora de crecer junto a los tuyos, involucrándolos.
Dejando que sean mis manos y mis ojos.
Necesitaba una retaguardia, y mi mano, la encontró, me guió, y dijo: basta!!!...y paradógicamente a seguir adelante, siempre adelante!, sigo sin que nada me pare porque amo lo que hago, amo mi oficio, amo enseñar, amo pretender a través de la enseñanza, esto que siento.